Categoría: 3 llaves.
Ubicación: Segunda línea de mar en el núcleo turístico de Costa Teguise (a 300 metros de playa Bastián).
Habitaciones: 200 apartamentos. 188 con una habitación (máxima capacidad de tres adultos y un niño) y 12 dobles (cuatro adultos y dos niños o cinco adultos y un niño).
Precio aproximado: Según temporada y categoría, entre los 90 y 130 euros por noche con todo incluido.
La reciente reforma profunda de los apartamentos Lanzarote Bay ha resultado un éxito rotundo. El complejo está muy por encima de su categoría de tres llaves. El edificio, de mediados de los ochenta del siglo pasado, ha rejuvenecido. Sus estancias interiores comunes han ganado en elegancia. Buena prueba de ello es su coqueto lobby bar, junto a la inmensa recepción de bienvenida. Los equipamientos van en la misma línea de modernidad y confortabilidad. Sorprende asimismo la excelente relación calidad precio. En temporada baja una pareja puede hospedarse por 90 euros la noche en este núcleo turístico de Costa Teguise, y conocer Lanzarote, en una sencilla pero completa habitación con todo incluido, en Lanzarote Bay. La tarifa continúa siendo muy competitiva en verano, por 130 euros, cama y todo incluido.
El alojamiento está especialmente diseñado para el turismo familiar. Una espaciosa zona de piscinas constituye su principal pulmón. El plato acuático, amplio y holgado, se amolda a todas las potencialidades personales, incluyéndose, resultando novedad en Lanzarote, el acceso favorecido a las personas de movilidad reducida. Este espacio de baño, muy bien equipado con tumbonas, hamacas y sombrillas, se complementa con un veraniego snack bar, de inmensa terraza guarecida bajo una robusta pérgola de madera. En las cercanías de la piscina principal, aunque convenientemente separada, emerge otra infantil, con variedad de profundidades y muy extensa. El complejo acierta evitando la música estridente tan propia de estas zonas en otros alojamientos de la isla. A pesar del hervidero humano que se concentra se logra cierta dosis de tranquilidad y relax. En su conjunto este espacio sustituye el pequeño déficit de los apartamentos, su localización en segunda línea de mar. La playa más cercana, Bastián, está aproximadamente a 300 metros.
Los apartamentos
Las estancias se componen de un salón-comedor-cocina, un baño, un dormitorio y una pequeñita terraza. La cocina cuenta con nevera, vitrocerámica y todos los complementos necesarios para cocinar. La casa hubiera redondeado la cocina con la instalación de un horno. El salón, sin resultar excesivamente amplio, es acogedor e incorpora una moderna televisión de plasma. Un robusto sofá se puede transformar en doble cama. El baño, con plato de ducha, transpira un aire renovado. Al igual que la escueta pero confortable habitación principal. Decepciona un poco la ínfima terraza, muy estrecha para, por ejemplo, un desayuno familiar al aire libre. En cualquier caso, la habitación supera las prestaciones de un complejo de apartamentos de tres llaves. Lanzarote Bay incorpora 12 estancias dobles, cuya novedad proviene de la suma de otro dormitorio.
Gastronomía y ocio
El salón principal de restaurante buffet mantiene la línea decorativa. De toques minimalistas y suaves colores. Espacioso y con un exquisito mobiliario destaca por su dimensión y una cuidada distribución de las mesas. Hay menú variado con show cooking. La apuesta culinaria se extiende a los platos vegetarianos, light y de carnes saludables. Esta zona se mantiene operativa para el desayuno, el almuerzo y la cena. Mientras permanece cerrado le sustituye el veraniego snack bar de la piscina con un surtido amplio de bollería, bocadillos y sencillos platos combinados.
El espíritu familiar que inunda Lanzarote Bay se ve reflejado en la apuesta por el ocio infantil. Un permanente equipo de animación de tres monitores dinamiza a la chiquillería con juegos y talleres en el rústico miniclub y el inmenso parque recreativo. Los adultos pueden aprovechar este tiempo de liberación, además del sol y la playa, en ejercitarse en el equipadísimo y espacioso gimnasio del complejo (mucho mayor y con una maquinaria más completa que el de algunos hoteles de cuatro o cinco estrellas de esta isla), jugar al tenis en sus tres pistas remodeladas o disputar un partido de fútbol sala o baloncesto en la cancha polideportiva (el acceso a todas las posibilidades deportivas es gratuito). El pack de ocio se complementa con curiosas actividades como el tiro con precisión de escopeta o pistola de balines o el tiro al arco. Durante la tarde noche, el lobby bar y la disco mantienen actividad todos los días.
Sorprende también, recordemos que hablamos de unos apartamentos de tres llaves, la posibilidad de tomar una sesión de hidroterapia o un relajante masaje de piedras calientes. Opera en Lanzarote Bay el spa Marine. Una modesta instalación conformada por un gran jacuzzi, baño turco y sauna, alrededor de la cual se oferta una amplísima gama de tratamientos de belleza y relax. Por otra parte, el complejo cuenta con zona de internet, de seis pc, y sistema wifi en los espacios comunes.
En el entorno del alojamiento podemos diversificar las opciones de ocio con la práctica de golf, en el campo de 18 hoyos de Costa Teguise. Una de las características principales de esta localidad proviene de sus magníficas condiciones para el aprendizaje y práctica del windsurf. Un agradable paseo nos sitúa en el centro neurálgico del nucleo turístico con multitud de oferta de restauración y noctámbula.