¿Qué hacer en Yaiza?
— Visita obligada. Timanfaya. La Geria. Las Salinas de Janubio.
— ¿Dónde comer? La Bodega de Santiago (Yaiza), Casa Tonaro (El Golfo), Casa Gregorio (Uga).
— Espacios culturales. Las bodegas esparcidas por La Geria.
— Senderismo. Femés-Playa Quemada; Femés-Papagayo; Los Charcones-Salinas de Janubio; La Asomada-La Geria; Ruta de la Geria.
— Climatología.
El municipio de Yaiza resultó la vía escogida por los navegantes normandos que llegaron por primera vez a Canarias en 1402, lo que finalmente derivó en el inicio de la conquista del archipiélago. En concreto, los conquistadores penetraron por San Marcial del Rubicón, una de las franjas del litoral insular, al sureste de la isla, con mejores condiciones. En la actualidad, buena parte del territorio sureño está protegido por su excelencia natural: el Monumento Natural de Los Ajaches y el Parque Nacional de Timanfaya.
La capital del municipio es el pueblo de Yaiza. Un placentero rincón de Lanzarote, exquisitamente cuidado y embellecido, con fabulosas vistas a las cercanas Montañas del Fuego (la ruta de los volcanes constituye una visita obligada). Un paseo por esta villa invita a la contemplación. Su casco urbano mantiene las señas tradicionales arquitectónicas de la isla, donde sobresale la uniforme figura de casa blanca de baja altura y sus portales de suave color verde.
Resulta obligado el paso por la iglesia de Los Remedios (siglo XVII) y la Casa Benito Pérez Armas, hoy centro cultural del municipio. Al ser sitio de paso de uno de los parques nacionales más visitados en España, Timanfaya, Yaiza acoge y mima a su visitante. Buena cocina encontramos en La Bodega de Santiago o La Era. A unos tres kilómetros al norte de Yaiza surge la figura de Uga. Otro poblado encantador de parecidas características. En Uga localizamos una de las mejores ahumaderías del mundo, Ahumadería de Uga, cuyo manjar, el salmón ahumado, se solicita desde todas las latitudes.
La Geria y Las Salinas de Janubio
En Yaiza conviven su principal motor económico, el turismo, con el resto del otrora sector de subsistencia insular, la agricultura. Convivencia que se debe al mantenimiento de la majestuosa obra humana del espacio natural de La Geria. El escenario de la vid cultivada en este territorio, en las cenizas de las erupciones volcánicas de 1730-1736, conforman una de las estampas más singulares de la isla.
La Geria es sinónimo de vino. De buen caldo malvasía. La mayor producción vitivinícola de Lanzarote se concentra en su territorio. Las bodegas circundan todo el valle natural. Ideal para una ruta de vinos, con visita incluida a Stratvs, donde se oferta una excelente propuesta didáctica en la que se explica el proceso de producción del vino. Para perder la mirada embelesado con el paisaje de esta zona les recomendamos la tasca de vinos y tapas El Chupadero.
Las Salinas de Janubio conforman otra bella estampa de las muchas que se amontonan en la retina después de visitar Lanzarote. 440.000 metros cuadrados de terrenos que producen sal gracias a su lago central que procede de las aguas de Janubio (al suroeste de la isla). En la actualidad, la familia propietaria de este singular espacio proyecta la creación de un punto cultural. Abrazada a las salinas, la playa de arena negra de Janubio complementa el espectacular paisaje.
Desde Femés se obtiene una instantánea perfecta de Las Salinas de Janubio y toda la costa sur. Femés duerme cobijada entre los accidentes orográficos del Monumento Natural de Los Ajaches. Desde su mirador se contemplan sus pagos vecinos, como Maciot y Las Breñas, así como Playa Blanca, Isla de Lobos y Fuerteventura. Junto al mirador abren cada día dos casas de comida con platos tradicionales. Desde esta localidad parten interesantísimas rutas de senderismo alrededor de todo el espacio natural. Les recomendamos dos senderos con los que el árido escenario de Los Ajaches les calará profundamente: Femés-Playa Quemada y Femés-Papagayo.
El Golfo, Los Hervideros y Charco de los Clicos
La cercanía del litoral ofrece al visitante del municipio de Yaiza numerosos puntos donde probar un buen pescado fresco. Pero si hubiera que elegir parece que la pieza del mar sabe mejor tomándolo en El Golfo. Abrigado de Timanfaya, en la costa suroeste de Lanzarote, es el complemento perfecto del itinerario Montañas del Fuego-Los Hervideros-Charco de los Clicos. Curioso pueblito marinero, El Golfo es un hervidero de restaurantes y terrazas con vistas a la accidentada franja suroeste de la isla. Un paseo por este poblado nos permite visualizar la enigmática figura del Charco de los Clicos. Las caprichosas formas volcánicas que lo rodean le confieren un aire místico, capaz de inspirar al mismo Pedro Almodóvar.
También cerca de El Golfo no podemos dejar de presenciar el tornadizo movimiento de las aguas con Los Hervideros. Esta franja de costa está inundada de magma que llegó al mar y que se transformó en roca solidificada. De por sí, el paisaje resultante es majestuoso.
Las aguas, al pegar con fuerza en la costa, emerge por estos orificios como si se tratase de agua hirviendo. Hay un itinerario que posibilita un recorrido para ver de cerca este fenómeno. Conviene respetar los límites establecidos porque cuidado, puede mojarse.
Tierra de playas
La costa del pacífico pueblo de Playa Quemada y Papagayo acogen las dos mejores extensiones de playas y calas del municipio sureño. Playa Quemada es un pueblo marinero, muy tranquilo, de casas residenciales de fin de semana y verano en su mayor parte. Hacia el sur de este poblado se suceden las calas y playas de arena negra. Sobresale El Pozo. Por su parte, las playas de Papagayo son, junto a la de Famara, las mejores de Lanzarote. Rematan la majestuosidad del Monumento Natural de Los Ajaches. A unos pocos kilómetros de Playa Blanca, con acceso en coche, sus aguas son cristalinas y están en calma mirando al mar, Isla de Lobos y Fuerteventura. Con zonas habilitadas para el nudismo, sus condiciones climatológicas garantizan durante todo el año un baño seguro y relajante.
En la punta oeste de Playa Blanca, a unos dos kilómetros al norte del Faro de Pechiguera, se localizan Los Charcones. Una sucesión de piscinas naturales que constituyen una de las más atractivas calas de la isla. Más detalles.
El contacto con el mar ha derivado en la construcción de dos puertos deportivos. Puerto Calero y Marina Rubicón conforman los dos núcleos principales de práctica náutica deportiva y a su alrededor se desarrolla una extensa oferta gastronómica y comercial. Puerto Calero es una zona residencial-turística con dos espacios culturales de envergadura, el Museo de Cetáceos de Canarias y la Galería de Arte Puerto Calero. Marina Rubicón está incrustado en Playa Blanca, antiguo pueblo marinero y hoy uno de los tres núcleos turísticos de Lanzarote. Su flota alojativa es de las más modernas y lujosas de Canarias.