‘A escondidas’ es el primer largometraje en solitario del realizador Mikel Rueda (Bilbao, 1980) y es una historia de título exacto: sus protagonistas se sitúan en ese margen de sombra donde transcurren los hechos confusos. Se proyectará mañana sábado, 21 de marzo, a las 18:00 horas en el Teatro Insular de Lanzarote y está especialmente recomendada para público adolescente. Con esta sexta jornada de la Muestra de Largometrajes del Festival Internacional de Cine de Lanzarote (FICL) 2015.
“En esta sociedad todo aquello que se sale de lo convencional, de lo estipulado, de lo normativo…, no gusta. Y queremos taparlo como sea. Para que no nos haga daño. Para que no nos estorbe”, explica el cineasta. En un espacio sin miedo es donde nace ‘A escondidas’, la historia de Ibrahim (Sergio Kouh) y Rafa (Germán Alcarazu), dos adolescentes perdidos cuya amistad termina convirtiéndose en su primer gran amor.
Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra y posgraduado en Dirección Cinematográfica por la New York Film Academy, Rueda ha trabajado en el equipo de producción del programa humorístico de la televisión autónoma vasca, ‘Vaya semanita’; ha realizado varios cortos y en 2010 estrenó ‘Izarren Argia’ (Estrellas que Alcanzar) en la sección oficial Nuevos Realizadores del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. La película está dedicada a la memoria de Álex Angulo, que participó en un papel secundario en el filme y falleció el pasado año. Completan el reparto Ramón Agirre, Elena Irureta, Ana Wagener (que repite este año como miembro del jurado del FICL 2015) y Aitor Beltrán.
Un Javier Cámara “esplendoroso”, dice bien Mirito Torreiro en Fotogramas, protagoniza junto a Raúl Arévalo una comedia sobre la vida de dos primos españoles en Nueva York que conviven con la precariedad, la envidia, admiración, amor y, a veces, odio mutuo.
Elvira Lindo escribió ‘La vida inesperada’ y Jorge Torregrosa la dirige con el dominio que le otorgan sus ocho años de residente en el contexto neoyorkino. El desarrollo del guión fue anterior al estallido de la crisis, un tema fundamental que tuvieron que incorporar a una historia que tiene otra lectura: “El azar nos abre puertas que jamás habríamos imaginado y nuestro destino final depende de si nos atrevemos o no a traspasarlas”.
Una ciudad idealizada por el mito del sueño americano y que, a veces, puede recibir con hostilidad. Receptora de ilusiones, de cambios de rumbo, de aspirantes a conocerse, a encontrar trabajo y éxito. Cuando Torregrossa leyó el guión se sintió “absolutamente identificado” con los personajes. Después de la proyección del filme (que comenzará a las 20.00 horas), el periodista Saul García moderará un encuentro con el cineasta Jorge Torregrossa.
Entre lo concreto y lo abstracto, entre lo real y lo ficticio, Juan Barrero debuta en el largometraje con ‘La jungla interior’, “un laberinto de emociones, –dice el crítico Manuel Yánez– un lugar mágico en el que el cine puede funcionar como un viaje sensorial o un espejo interrogador”.
A punto de emprender una larga expedición científica por el Pacífico, Juan lleva a su novia, Gala, al pueblo donde transcurrió su infancia. Durante la visita, la pareja habla de planes de futuro pero empieza a percibir profundas diferencias. Cinco meses después, cuando Juan regresa a casa, descubre que su vida está a punto de cambiar para siempre. La película está producida por Lluís Miñarro y ganó el Premio Nuevas Olas del Festival de Sevilla. Se proyectará a las 22.30 h en el Teatro Insular de Lanzarote y clausurará la Muestra de Largometrajes de la primera semana del FICL 2015.