Nos recibe un antiguo coche de Cabrera Medina adornado, embadurnado más bien, al puro estilo manriqueño. Se abre la puerta y escuchas sus palabras. Un gran acierto el apoyo audiovisual que acompaña la visita a la muestra. Las palabras de César, entusiastas y radiantes, abiertas a la vida y a la creación artística, pero con Lanzarote como musa de su inspiración. Entre pinceles, camisas gracioseras y una serie dedicada a los tristes sucesos de Cruz del Mar, oímos la base creativa de sus juguetes del viento. El alisio, siempre reinante en la isla, tenía que juguetear con algo.
Llama la atención comprobar que Manrique se considerara, ante todo, un pintor. Hablamos del creador de Jameos y, entre otras grandes actuaciones de arte-naturaleza, de quien nos abrió la puerta al río. «Todo el día pintando», aclara uno de los expositores que acoge su guarida, sus enseres, su burbuja, su taller. César Manrique. El taller de los sueños se inauguró a finales de junio en la sede de la entidad manriqueña en Taro de Tahíche. Permanecerá abierta al público hasta el próximo 13 de enero de 2013. La asistencia es gratuita.