Las asociaciones de agricultores La montaña de Los Valles y El Jable, han empezando a comercializar sus productos y han laborado una marca propia que identifica la papa cultivada en esta zona con el apoyo del Ayuntamiento de Teguise.
La Asociación de Agricultores La Montaña de Los Valles, presidida por Gustavo Crespo, presentó un nuevo sello de calidad, una imagen de marca que quiere convertirse en denominación de origen, y con la que los agricultores pretenden hacer valer la papa de Los Valles y evitar el intrusismo en el mercado.
“Sabemos que se están vendiendo papas bajo la denominación de Los Valles pero que se cultivan en otras zonas de la Isla”, ha declarado Gustavo Crespo, que considera muy importante «que los agricultores estemos unidos para luchar contra el intrusismo y para obtener más rendimiento económico por nuestras cosechas ya que a partir de ahora venderemos de forma directa sin intermediarios”.
El Ayuntamiento de Teguise, desde su área de Agricultura, que coordina José Domingo Morera, ha apoyado al agricultor y a la comercialización de la papa, atendiendo diariamente las demandas de los agricultores para resolver sus problemas relacionados con los cultivos. En esa línea, se han realizado cuadernos de campos, se han visitado con regularidad las parcelas de los agricultores para poder llevar un control de los cultivos del municipio, y se ha apostado por su formación de los agricultores, ofreciendo cursos homologados por la consejería de Agricultura.
Según ha destacado el concejal, por un lado, «se ha trabajado en la introducción de 40.000 kilos de semillas de distintas variedades, entre ellas, semillas ecológicas, consiguiendo el abaratamiento de los costes; y por otro lado, la comercialización, tanto de la papa como de la batata, ha sido otro de los retos del Ayuntamiento y el sector, que han impulsado acuerdos de comercialización con representantes de cadenas comerciales de las islas.
Actualmente, se envían papas y batatas a los supermercados Spar de Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria, a Chacón, así como a la Cooperativa Candelaria en Tenerife, que han recibido también más de 4.000 kilos de cebollas, a la espera de seguir enviando más según su aceptación en el mercado».
Un hito muy importante a destacar, es la constitución de dos asociaciones de agricultores, la asociación La montaña de Los Valles y la asociación de agricultores de El Jable, ambas ya están empezando a comercializar sus productos y han elaborado una marca propia que identifica la papa cultivada en esta zona.
El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, destacó en el acto de ayer en la Casa Peraza de Los Valles, «la importancia de que los agricultores estén unidos para garantizar el futuro del sector, y que tengan el apoyo institucional para el impulso de la producción y distribución de nuestros productos en el mercado. Les doy mi enhorabuena por el esfuerzo que están realizando en la
buena dirección, liderando el sector y abriéndose camino en el mercado a través del asociacionismo, que contará siempre con el máximo apoyo por parte del Ayuntamiento que presido».
La papa de Los Valles, ecológica y nutritiva Gracias a las condiciones climáticas de Los Valles, -un paraje sin igual en la isla con tierras fértiles y agricultores que trabajan el campo para lograr los mejores frutos y verduras de Lanzarote-, y a las propiedades del arenado que hacen retener la humedad por largo tiempo en el suelo, se obtienen unas papas de gran calidad en esta zona.
La marca papa de Los Valles la forman variedades comerciales conocidas como la papa red cara, la cara, la druid y rudolf. Son variedades de papas de piel rojiza, que han sido seleccionadas por los agricultores de la zona después de muchos años de cultivo y son las más adaptadas a las condiciones climática, cultivándose en suelos arenados situados en la zona más alta de la isla.
La presencia de enfermedades o de plagas es mínima por lo que el uso de productos fitosanitarios es muy reducido. Estos cultivos artesanales están controlados por un técnico que, junto con los agricultores, seleccionan la semilla y le hacen un seguimiento hasta la recolección. Las tierras son abonadas con estiércol procedente de la zona o del ganado del propio agricultor, controlándose la aplicación de otro tipo de abonos nitrogenados, dando preferencia a los de tipo orgánicos. Los pocos problemas fitosanitarios que se puedan presentar se controlan a través de lucha integrada utilizando cada vez métodos ecológicos, con estos métodos obtendremos una papa libre de residuos.
La recolección se realiza cuando el cultivo está completamente maduro, por lo que su piel es firme, uniforme y no se desprende. Una vez cosechadas son trasladadas directamente a un almacén con una atmósfera controlada, donde se controla la temperatura, humedad y ventilación para que la papa siga manteniendo sus cualidades organolépticas, su contenido nutritivo, no pierdan peso y no desarrollen enfermedades.