El ejercicio aeróbico propio del aerobic, pero en agua. Menos sufrido y por consiguiente más placentero. El trabajo cardiovascular se entremezcla con la tonificación muscular rodeado de un ambiente lúdico. Las sesiones de aquaerobic se inician con un breve paseo en la piscina, que normalmente cuenta con una profundidad de metro-metro y medio.
El profesor, o profesora, planifica 45 minutos en el agua en los que se ejercitan los brazos, las piernas y el abdomen. Ayudados por el tradicional churro de aprendizaje de natación, el ritmo y las pulsaciones van incrementándose en medio del entrenamiento. Por lo que se puede apreciar, además de las innumerables ventajas físicas como consecuencia de su práctica, el aquaerobic resulta una actividad puramente desestresante gracias a la sencilla combinación de ejercicio físico y diversión en el plato acuático por medio de juegos de cooperación-oposición.
El paso por una sesión de aquaerobic suele concluir con el trabajo de flexibilidad o con los bienvenidos minutos de relajación en agua. En Lanzarote se han sucedido las iniciativas de esta práctica, pero no con la continuidad debida. En estos días, el recién inaugurado Parque Deportivo Puerto de Arrecife la ha incorporado a su extensa oferta de mantenimiento físico-deportivo a muy buen precio. Se incluye la opción de abono en la que podemos combinar la natación con el aquaerobic, el spinning o, por poner otro ejemplo, el alquiler a muy bajo coste de la pista de pádel.