CÓMO ABORDARLO: Dejar un vehículo en la playa del Congrio, el camping de Papagayo, y otro en la entrada o salida del sur de Femés, al lado del Mirador de este pueblo. DISTANCIA: 14 kilómetros aproximadamente. DIFICULTAD: Media. DURACIÓN: Cuatro horas. A TENER EN CUENTA: Llevar ropa y calzado adecuado. Agua (en este caso, abundante agua). Alguna chocolatina y bollería. Gorra y crema solar. No nos olvidemos del móvil.
Hacia el corazón del Monumento Natural de Los Ajaches. Éste es un sendero que nos permitirá atravesar uno de los atractivos naturales del sur de Lanzarote. No puede compararse con sus vecinos Timanfaya y La Geria, pero la ruta, visualmente monótona en casi todo su recorrido, atrapa por su extraño encanto. Aunque no resulta difícil ni extremadamente duro el camino, no recomendamos abordarlo con niños menores de 14 años. La red de senderos de Los Ajaches es una de las pocas bien señalizadas de Lanzarote. En la salida al sur de Femés hallaremos la vereda que nos situará en el inicio del camino.
Deberemos ascender una pequeña cota y justo a los pies del valle que mira a la costa sureste de la isla, encontraremos unos mapas con diferentes veredas en unos postes con unos marcadores de colores (Femés-Playa Quemada, Femés-Pico Redondo y, obviamente, nuestro camino: Femés-Playa Blanca, ver foto superior en el margen inferior derecho).
Localizado el itinerario partiremos en dirección sur por un estrecho camino de uso tradicional de cabras. Comprobarán que hay que estar muy pendiente del firme y que lo suyo es, frente a las espectaculares vistas que encuentran desde el inicio, detenerse, contemplar y seguir la ruta concentrado en los márgenes estrechos del sendero.
El ambiente seco de la zona no impide, como en otros escenarios insulares, la proliferación de tuneras y los pequeños arbolitos conocidos como bobos que salpican la estampa seca de Los Ajaches. A la media hora de camino, una vez rodeada la primera cota montañosa, en la degollada Morro del Perro, encontraremos una excelente posición para contemplar tranquilamente la postal de Playa Blanca con Isla de Lobos y las dunas de Corralejo de Fuerteventura al fondo, las Salinas de Janubio y los pueblos de Maciot y Las Breñas.
Por esta zona, alrededor de la hora de ruta, encontraremos otra señalización del camino, un nuevo poste con dos marcadores, rojo y naranja, que detalla el itinerario a continuar. A nuestros pies aparece un corral de cabras (ver foto a la derecha). Debemos guiarnos por el sendero rojo, que nos situará en un camino más ancho y seguro que el de cabras por el que hemos transitado hasta este momento.
En este punto nos adentraremos en la cara este de Los Ajaches, en busca de la Peña de los Dises. El magnetismo de este espacio natural se percibe en su ambiente seco y sin embargo colorido. Los tonos rojizos, naranjas, ocres y negros se funden e intercalan con las salpicaduras verdes de las tuneras, las tabaibas y los sempiternos bobos.
Esta etapa del sendero se torna más monótona. La vereda, en continuo zig zag, parece que nunca termina y durante más de hora y media se llega a dudar, por momentos, de la aparición de Papagayo. En este trayecto podemos desviarnos hacia la costa, siempre que identifiquemos el punto de retorno al camino. En ella contemplaremos unas encantadoras calas y acantilados. Recónditos y pacíficos espacios de baño que pueblan la zona sureste de Lanzarote (ver foto a la derecha).
Afrontamos la recta final del sendero. Por fin, en el horizonte, se adivina la figura de Papagayo. El escenario se transforma en desértico plagado de aulagas. Hay una especial consonancia entre estas playas, Isla de Lobos y las dunas de Corralejo. Parecen una unidad. Llegamos a la playa del Congrio, el camping tan abarrotado durante el verano acaba de quedar solitario. En este finales de septiembre (martes, 30 de septiembre), a las 14:30 horas, dos personas son las dueñas de la playa. No sopla una brizna de viento. Sus espectaculares aguas están a la espera de que rompamos su quietud. Después de cuatro horas, la inmersión en ellas se asemeja a un segundo bautismo.