CÓMO ABORDARLO: Dejar un coche en el pueblo de Tegoyo, a la altura de la iglesia, y otro en Uga. DISTANCIA: 7 kilómetros. DIFICULTAD: Baja. DURACIÓN: Dos horas y media. A TENER EN CUENTA: Llevar ropa y calzado adecuado. Agua. Alguna chocolatina y bollería. Gorra y crema solar. No nos olvidemos del móvil.
Quizá uno de los senderos más atractivos de la isla. Durante las poco más de dos horas de pateo se obtienen diferentes perspectivas de dos de los espacios más espectaculares de Lanzarote, que se funden en uno en esta ruta de La Geria: Timanfaya y La Geria. El camino lo iniciaremos en Tegoyo, pueblo del municipio de Tías que se encuentra entre Conil y La Asomada. Tomamos la carretera que nos dirige al sur, a La Geria, y pasados unos 500 metros por asfalto, el sendero se desvía camino de Caldera Gaida (está señalizado).
Entre pequeñas edificaciones rurales transitamos hacia este bello paraje de Gaida. La altitud de la zona permite contemplar la elegante figura de La Geria con Timanfaya al fondo. Resulta espectacular la explosión de colores que se entremezclan, fundiéndose en una gama inclasificable de tonos rojos, ocres, negros, verdes… Conviven así, de manera tan singular, desde las erupciones de 1736.
El manto de rofe negro se ha enriquecido con la mano del hombre. Los recovecos de piedra natural que esconden los viñedos de uva tan característicos de La Geria conforman otro aspecto a visualizar. Desde lo alto de Gaida, la juguetona disposición de estos aprovechamientos agrícolas resalta en nuestra atención.
En dirección sur, camino de Montaña Tinasoria (a 500 metros de altitud), continuamos gozando con muy parecidas vistas. Llama la atención que pareciendo monótono el paisaje, éste ofrezca notables diferenciaciones según la posición en la que nos encontremos. En suma, pequeños detalles que se van incorporando al inventario de sensaciones de contemplar estas maravillas de la naturaleza.
Con las lluvias de esta temporada 2008/09, Montaña Tinasoria se suma al repertorio colorístico de la ruta. La rica vegetación que acoge su rocosa estructura nos ofrece el fresco necesario para tomar aliento e hidratarnos. Recobradas las fuerzas, les recomendamos que aprovechen su cima. La pacífica contemplación del terreno recorrido y el que nos queda por delante supone una grata sensación.
El descenso de Montaña Tinasoria se tiene que abordar con mucha calma. Recordemos que pisamos un espacio natural protegido y que, en buena medida, depende del buen uso de éste para que continúe manteniendo esa categoría. Hay pequeñas veredas marcadas, siempre rodeadas de rofe, por las que podemos transitar con tranquilidad.
Es una franja con pequeñas, y no tan pequeñas, edificaciones: bodegas, restaurantes y grande viviendas. Las últimas casas, que coinciden con El Chupadero y Bodegas La Geria, nos determinan el punto de continuidad del camino, a nivel del mar en este caso. La ruta en este caso se transforma en presenciar in situ las raíces de uva que bañan toda la superficie de La Geria. De aquí a Uga nos queda un pequeño paseo de un cuarto de hora.
Para después del pateo: Comer en El Golfo, en La Bodega de Santiago o en Casa Gregorio. Nosotros nos decidimos por unas cervezas en El Chupadero.