LOCALIZACIÓN: Ctra. LZ-67, km 11,50, Mancha Blanca (Tinajo).
HORARIOS: Todos los días de 09:00 a 17:00.
TARIFAS: Entrada gratuita.
PLANO DE SITUACIÓN:
El Centro de Visitantes e Interpretación de Mancha Blanca, en Lanzarote, ofrece una reflexión científica a una de las mayores erupciones de la Tierra. Las que tuvieron lugar entre 1730 y 1736 en Timanfaya. Casi un tercio de la isla se vio afectada por la actividad volcánica y quedó arrasada por un valle de cenizas y lava.
El espacio que acoge este centro cultural es una sigilosa obra arquitectónica. La fragilidad paisajística obligaba a una intervención con mimo. El resultado es excelente. El edificio parece camuflado entre tanta lava y malpaís. Las salas del interior son inmensas, preparadas para la exposición de paneles informativos. Estos dan cuenta del fenómeno vulcanológico a nivel general y su interrelación con diversos aspectos como la geología y la oceanografía.
La travesía cultural tiene un apartado específico sobre Timanfaya. También incluye referencias al origen volcánico de las Islas Canarias. Si el plano teórico se cubre de manera sobresaliente, la parte práctica, el contacto con los volcanes, se adquiere gracias a las vistas procedentes de los amplios ventanales del edificio. Además, el interior se comunica con el vasto paisaje exterior a través de dos terrazas. Sales, miras el bestial cuadro natural y sólo escuchas silencio.
La visita concluye con el simulacro de la erupción volcánica de Las Montañas del Fuego. La simulación es visual y auditiva. Según nos explican la violencia del subsuelo en la isla produjo un siniestro ruido irregular pero martilleante durante los seis años de vómitos de lava. En ocasiones, nos advierten, el sonido del fenómeno alcanzó la isla de Tenerife, separada de Lanzarote por más de 400 kilómetros de mar.
Para antes y después:
De cajón. Antes o después hay que pasar por Timanfaya. El mismo Centro de Visitantes desarrolla tres veces por semana un sendero por las entrañas de Timanfaya. Guiada y gratuita: Ruta Tremesana.