Categoría: 3 llaves.
Ubicación: Segunda línea de mar en el núcleo turístico de Puerto del Carmen.
Habitaciones: Apartamentos de uno y dos dormitorios, y bungalows.
Precio aproximado: Según temporada y categoría, entre los 40 y 70 euros por noche.
Modesto pero coqueto complejo de apartamentos en los alrededores de la mejor franja turítisca de Puerto del Carmen, la que transcurre entre las playas de Matagorda y Los Pocillos junto a la dinámica plaza de Las Naciones. Operativo desde 1987, buena parte de sus apartamentos, de uno y dos dormitorios, transpira un sabor añejo. Los esfuerzos de sus gestores por acondicionar su infraestructura al siglo XXI ha derivado en unos magníficos bungalows, claramente superiores a la categoría del complejo turístico, de tres llaves.
La estancia en Costa Sal tiene su encanto en las potencialidades de ocio y diversión que alberga en su holgada pieza de suelo. 35.000 metros cuadrados de sencillos jardines, con dos piscinas climatizadas junto a sus respectivos platos acuáticos infantiles y un equipamiento complementario que eleva el nivel del complejo. A saber, dos modernas pistas de pádel, una asocada cancha de tenis, un enorme parque infantil, restaurante a la carta, snack bar… Frecuentado principalmente por turistas irlandenses y británicos, el ambiente general es el de un tradicional alojamiento vacacional de marcado carácter familiar.
Costa Sal mira al mar pero desde una segunda línea. Sin embargo, resulta muy corto el acceso a la brisa del litoral: a 200 metros de la playa de Matagorda y a unos 300 de Pocillos. A similar distancia se encuentra la bulliciosa y polideportiva plaza de Las Naciones. Una agradecida avenida con muy buen ambiente donde día a día se da cita todo tipo de deportistas. Un espacio ideal también para los niños, que pueden complementar su estancia en la playa con el esparcimiento en el parque.
Como señalamos anteriormente, las moradas más apetecibles de Costa Sal son sus bungalows. Para tratarse de un complejo de tres llaves, su reciente remodelación ha resultado un éxito. De 70 metros cuadrados, espacioso por lo tanto, está equipado con un salón-cocina bastante amplio, habilitado de vitro, horno y microondas, dos dormitorios y una holgada terraza con vistas al mar. Sin estar aislados, los bungalows cuentan con suficiente privacidad. Los apartamentos se caracterizan también por sus agradecidos espacios, Costa Sal se aleja de otros complejos de la isla que parecen más bien ratoneras, aunque sus equipamientos tienen un aspecto no muy modernos.
Por otro lado, el ambiente en el complejo, a pesar de estar siempre bastante concurrido, resulta tranquilo y relajante. La vida gira alrededor de sus dos piscinas y la vidilla deportiva que generan sus instalaciones. Los apartamentos cuentan con supermercado propio, servicio de lavandería, el restaurante dinamiza las noches con espectáculos musicales y conexión a internet con cuatro puestos fijo y señal wifi en todo el complejo. En nuestra opinión, máxime atendiendo a su relación calidad-precio, la estancia en Costa Sal es ideal para familias o para aquellos que quieran patear Lanzarote, ahorrarse unos dividendos en el hospedaje y disfrutar de las bondades de este complejo de apartamentos.