Salinas de Janubio-Los Hervideros-Charco de los Clicos

Salinas de Janubio-Los Hervideros-Charco de los Clicos

Un triángulo paisajístico de gran envergadura el que se concita en la costa suroeste de Lanzarote.

Muy cerca del atrayente parque nacional de Parque Nacional de Timanfaya, constituye el complemento perfecto de una ruta turística por el sur de la isla.

Las Salinas de Janubio conforman una de las estampas más bellas de las muchas que se amontonan en la retina después de visitar Lanzarote.

440.000 metros cuadrados de terrenos que producen sal, gracias a su lago central que procede de las aguas de la vecina costa.

Los antecedentes anteriores a las actuales salinas se remontan a la existencia de un campo erial en el que se cultivaban productos como el trigo, maíz, centeno y cebada.

Éste es un dato muy poco conocido puesto que Janubio comienza a configurarse como salinas en 1895. La construcción del salinar comenzó a finales del siglo XIX (más detalles).

Primer plano de Las Salinas de Janubio, Lanzarote

Desde su nacimiento, estas salinas estuvieron ligadas a la pesca y a las industrias del salazón y conservas de pescado.

También se dedicaron a la comercialización de la salmuera para la conservación del pescado a bordo de las embarcaciones hasta su traslado a puerto.

Actualmente, su conservación se debe a la familia Padrón Lleó, que desarrolla la actividad salinera de forma ininterrumpida desde hace más de 50 años.

Debido al declive de la pesca, las técnicas del frío y la competencia de la sal del exterior, la producción ha disminuido a unas 2000 toneladas, a diferencia de la producción óptima o pleno rendimiento, que era de 10.000 toneladas por año.

Hoy en día se comercializa para el mercado interior de la isla.

Su contemplación resulta majestuosa.

La imponente explosión de colores y su conjunto arquitectónico componen una singular figura.

Su entorno acompaña, enriqueciéndose la postal gracias al contraste de la sal con la arena negra de la vecina playa de Janubio.

Los Hervideros

A unos pocos kilómetros en coche desde Las Salinas de Janubio se localizan Los Hervideros.

La estrecha carretera, impecable desde que la diseñó César Manrique, advierte de que nos aproximamos a un espacio singular.

Durante más de dos siglos, desde la erupción de Timanfaya, la brava costa del suroeste de la isla ha moldeado su rocosa geografía volcánica.

El rápido enfriamiento de la lava al contacto con el agua, unido a la acción erosiva de las olas, creó un peculiar paisaje costero.

Las cuevas submarinas y los recónditos recovecos morfológicos, junto a la bravura del mar, generan un espectáculo grandioso.

Los Hervideros, Lanzarote

Parece una sesión ininterrumpida de fuegos artificiales, donde el mar irrumpe con violencia y emerge por los aliviaderos de la costa volcánica.

Conviene guiarse por el sentido común y el camino marcado, sobre todo si acudimos con niños.

Este estrecho sendero de piedra natural nos sitúa en el centro del primoroso fenómeno que se repite continuamente, tras el vaivén de tanta ola.

El Charco de los Clicos y El Golfo

Vista del Charco de los Clicos, El Golfo, Lanzarote

Enigmática figura la del Charco de los Clicos.

Las caprichosas formas volcánicas que lo rodean le confieren un aire místico, capaz de inspirar al mismo Pedro Almodóvar en su película, Los abrazos rotos.

En plena playa de arena negra, en medio del jable brota serena la laguna verde localizada en el centro del cráter de la montaña del vecino pueblo de El Golfo.

La charca está formada por agua de mar filtrada de intenso color verde esmeralda. Su curiosa coloración se debe a la acumulación de un alga: la ruppia marítima.

En los morros de la citada montaña, en El Golfo, se puede apreciar toda su inmensidad desde el mirador instalado al efecto.

Sin embargo, recomendamos que bajen a pie de playa.

Un aire místico envuelve este paseo, entre tantas formas geológicas variadas, un abanico inmenso de colores y el constante viento que sopla en la zona.

La visita a este triángulo paisajístico, previo paso por Timanfaya, debe conducirnos al pueblo de El Golfo.

Un pueblito marinero, que se ha convertido en un hervidero de restaurantes y terrazas con vistas a la accidentada franja suroeste de la isla.

Diversos manjares pueden degustarse. Les recomendamos Casa Torano: Preparado de forma sencilla es el lugar perfecto para probar un pescadito fresco a la espalda, con papas arrugadas y mojo canario.

Resumen

Itinerario: Salinas de Janubio-Los Hervideros-Charco de los Clicos-El Golfo.
Duración: Dos horas aproximadamente.
Precio: Visita gratuita.
Nota: Agradecemos la cesión de la fotografía de Los Hervideros a Ramón Pérez Niz. Sus fotos.

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A travel around Salinas de Janubio-Los Hervideros-Charco de los Clicos

A large landscaped triangle located on the southwest coast of Lanzarote. It is situated near the attractive parque nacional of Timanfaya, a perfect complement to a tourist route on the south of the island. Las Salinas of Janubio is one of the most beautiful sights of many on the island and sure to be an unforgettable one. It has an area of approximately 440,000 square metres all of which is used to produce salt with the help from its core lake that comes from the waters of the nearby coast. Dating back Salinas was originally a wasteland where products such as wheat, corn, rye and barley were grown. This however is an unsure fact as Janubio did not begin to appear as Salinas until 1895. Construction of Salinas began in the late nineteenth century.

Primer plano de Las Salinas de Janubio, Lanzarote

Since its creation the salt mines have been linked to fishing and salting industries as well as canned fish. They have also devoted themselves in the marketing of brine to allow for the conservation of fish on board boats until they are taken to the ports. Currently its conservation is with thanks to the Lleo Padron family as they have maintained the development of the salt lakes for over 50 years. Due to the decline of fishing, cooling techniques and the competition from abroad, production has fallen by 2,000 tons and with oppose to the optimal and full production it is no longer 10,000 tons per year. Nowadays it commercializes for only the island itself, its layout is magnificent. Due to the massive explosion of colours it makes an unusual however unique architectural figure. Its surroundings contribute to an enriching postal image especially due to the contrasting mix of the salt and the black sandy beach of Janubio.

Los Hervideros

By driving a few minutes from Las Salinas de Janubio you will reach Los Hervideros. The narrow flawless road designed by Cesar Manrique warns you of your approach to a unique area on the island. For more than two centuries since the eruption of Timanfaya, geographically the wild southeast coast of the island has been reshaped by its volcanic rock. The fast cooling of the lava upon contact with the water, combined with the erosive action of the waves, created a unique coastal landscape. The caves and the hidden morphologic coves, due to the fierceness of the sea, have generated a grand spectacular.

Los Hervideros, Lanzarote

It almost looks like a firework display as the sea breaks violently and emerges from the spillways of the volcanic coastline. Please use common sense and be aware of all road markings when travelling here especially if travelling with children (be careful as you could also get wet). This narrow and natural stoned path takes you directly to the centre of this phenomenon.

El Charco de los Clicos y El Golfo

Vista del Charco de los Clicos, El Golfo, Lanzarote

Charco de los Clicos has an enigmatic figure. The fancy volcanic shapes give it a mystical atmosphere, capable of inspiring Pedro Almodovar in his latest film Los abrazos rotos (Broken Embraces). In the middle of the black sand beach you will see a green lake located in the centre of the mountains crater next to the village of El Golfo. The lake consists of emerald green filtered sea water. It has a curious coloration which is due to the build-up of algae known as la ruppia martima. Looking down from the mountain in El Golfo one can appreciate the immensity of this viewpoint however we do recommend that you make your way down to the actual beach to take a closer look. A mystique atmosphere surrounds this walk due to the many varied landforms, a huge range of colours and the constant winds breeze.

A visit to this scenic triangle, after passing through Timanfaya, should lead you onto the village of El Golfo. El Golfo is a sailor’s village that has become a hive of restaurants and terraces that overlook the south western rugged fringe of the island. Several dishes can be tested. We would like to recommend Casa Torano. Here you can enjoy fresh fish with canarian potatoes and canarian mojo sauce.

Note: We welcome the transfer of the picture of Los Hervideros (second photo) to Ramón Perez Niz. His photos.

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